En Bellas Artes rinden homenaje al fallecido pintor mexicano Rafael Coronel

México, 8 may (Prensa Latina) La Secretaría de Cultura de México rendirá hoy homenaje en el Palacio de Bellas Artes al fallecido pintor Rafael Coronel, quien mostró al ser humano latinoamericano sin adornos, como él mismo explicara.

Coronel murió ayer a los 87 años, según confirmaran sus familiares, en Ciudad de México aunque vivía en la de Cuernavaca, Morelos, donde se dedicó hasta el último momento a las pasiones de su vida: la pintura, el coleccionismo de máscaras tradicionales mexicanas y charlas con viejos habitantes de los poblados aledaños, entre quienes descubría los rostros y emociones que habitan su obra.

El artista zacatecano fue reacio a entrevistas con la prensa, no obstante ser uno de los pintores mexicanos mejor cotizados en el mundo.  Su primera exposición a los 28 años de edad la presentó precisamente en el Museo del Palacio de Bellas Artes en 1959.

Coronel Arroyo nació en la ciudad de Zacatecas el 24 de octubre de 1931. Hermano menor de otro de los grandes de la plástica nacional, Pedro Coronel. Estudió en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, donde reforzó la vocación por el arte que traía de familia, pues su abuelo dibujaba guirnaldas en las paredes de las iglesias.

Es reconocido como uno de los grandes artistas del siglo XX según Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a quien el pueblo de Zacatecas, lo tuvo siempre en alto por su contribución al patrimonio artístico de la localidad y de México.

En un comunicado de prensa, se indica que la  Secretaría de Cultura y el gobierno del estado de Zacatecas rendirán un homenaje al maestro del misticismo. En una de las pocas entrevistas concedidas, el pintor declaró que lo único que perseguía al pintar o al esculpir era verme en un espejo a través del lienzo o el bronce y descubrir diferentes rostros.

«Para mí la pintura tiene siempre una cualidad femenina. Así como no hay dos mujeres iguales, tampoco existen dos lienzos con cualidades idénticas. Soy afortunado al poder compartir mi trabajo con las nuevas generaciones. La continuidad es lo que me ha llevado siempre a encontrarme a mí mismo».

Rafael Coronel Arroyo fue yerno del muralista mexicano Diego Rivera, pues se casó con su hija Ruth Rivera Marín, con quien tuvo a su único hijo, Juan Coronel Rivera. De adolescente no era la pintura lo que lo llamaba, pues soñaba con convertirse en futbolista.

Aunque tiempo después empezó a estudiar arquitectura, el destino le tenía preparado otro camino. En 1952 ganó un concurso de pintura con una obra realizada con crayones a la que le puso el nombre Mujer de Jerez.

En 1944 pintó su primer autorretrato y, a los 28 años de edad, expuso su trabajo conformado por 200 óleos por primera vez en el Palacio de Bellas Artes. Cinco décadas después volvería con su muestra Retro Futura: Rafael Coronel.

En 1964 su obra se mostró en la exposición inaugural del Museo de Arte Moderno, fecha en que también inició los dos murales que pintó para el Museo Nacional de Antropología. En 1965 recibió el premio Córdoba en Sao Paulo, Brasil y, en 1975, el Primer Premio en la Bienal de Tokio, Japón.